"Leo", una divertida comedia de animación. Crítica sin spoilers

La nueva película animada de Netflix "Leo" aborda temas sorprendentemente maduros con una divertida y entrañable historia de amistad intergeneracional. Surge del talento combinado de los veteranos de Saturday Night Live: Robert Smigel y Adam Sandler.

Sandler interpreta al protagonista, Leo, un lagarto anciano que ha vivido como mascota de un aula durante más de 70 años. Cuando Leo tiene una crisis existencial al darse cuenta de que solo le queda aproximadamente un año de vida, trama una escapada de su terrario para experimentar la vida fuera.

Esta peculiar premisa de encuentro intergeneracional permite que la película contraste a los escolares de primaria actuales con el cascarrabias de Leo, aferrado a las viejas costumbres. Surgen muchas situaciones hilarantes cuando Leo tiene que interactuar con tecnología, modismos y costumbres que no entiende. Sin embargo, el mensaje es que ambas generaciones tienen mucho que pueden aprender la una de la otra.

Con un presupuesto de $70 millones, la calidad de animación de Leo está a la altura de las recientes películas de Pixar. Lo más destacado es el trabajo de doblaje de Sandler como el anciano Leo. La comedia de amigos entre Leo y su compañero de terrario, la tortuga Squirtle, también es encantadora.

Sin embargo, con casi 2 horas de duración, Leo se excede dando rodeos en algunas partes. Algunas rupturas de comedia musical al estilo Saturday Night Live interrumpen el flujo de la comedia situacional. Haber ajustado el ritmo y ceñirse a sus puntos fuertes en los personajes y diálogos podría haber beneficiado a la película.

Al final, Leo es una comedia animada entrañable y divertida que tiene éxito gracias a su singular premisa. Le doy una calificación de 6/10.