La llegada (Arrival, 2016), reseña de la película

Antes de adentrarnos en la historia de "La Llegada" y explorar su final, deberíamos echar un vistazo a su comienzo. El principio es clave para entender el desenlace.

En 2016 se estrenó “La Llegada”, dirigida por Denis Villeneuve, que tuvo un gran éxito comercial y de crítica. La película está basada en el relato corto “La historia de tu vida” escrito por Ted Chiang en 1998.

Comenzamos con una narración de nuestra protagonista principal, Louise Banks (interpretada por Amy Adams):

"Solía pensar que este era el comienzo de tu historia... La memoria es algo extraño, no funciona como creía. Estamos muy limitados por el tiempo... por su orden..."

De esto se despliega un doloroso montaje emotivo de Louise criando a su hija Hannah, quien enferma cuando es adolescente y muere. Este prólogo termina con un revelador diálogo de Louise:

"Pero ahora no estoy segura de creer en los comienzos y los finales".

Este es un elemento importante que hace funcionar a “La Llegada”. Porque el principio de la historia es tan vital como su desenlace. De alguna manera es casi una pista, pero lo brillante de la película es cómo se revela este giro a medida que la trama avanza hacia dicho final.

Louise es lingüista, una especialista en lenguaje, a quien el gobierno convoca para ayudar a investigar una enorme nave alienígena que ha llegado a la Tierra, una de las 12 esparcidas alrededor del mundo. La acompaña el físico Ian Donelly (interpretado por Jeremy Renner), y los dos emprenden la ardua tarea de comprender a las criaturas que tripulan las naves. Los nombran “heptápodos” y descubren que su idioma es un sistema increíblemente complejo compuesto por símbolos circulares. La importancia del lenguaje es otro elemento clave en “La Llegada”.

Ya sea sobre los peligros de la información que se pierde en la traducción, o señalando el cambio mental que Louise comienza a sufrir. Ella empieza a tener recuerdos de su hija mientras estudia el lenguaje alienígena, pero cuanto más aprende sobre los símbolos circulares, más profundamente conectada se siente con esos recuerdos.

El gobierno está nervioso acerca de los visitantes espaciales, particularmente por una palabra: "arma", que asusta a mucha gente y lleva a que un grupo de amotinados militares coloque una bomba dentro de la nave, dañando la relación entre ambos bandos e hiriendo mortalmente a un heptápodo.

Los líderes mundiales acuerdan exigir que los extraterrestres abandonen la Tierra en 24 horas o serán atacados. Louise va a la nave una última vez para hablar con el alienígena sobreviviente. La criatura le explica que han venido a la Tierra para ayudar a la humanidad y que el "arma" es en realidad un regalo. Ellos planean regresar a la Tierra en tres mil años, cuando saben que necesitarán la ayuda de los humanos. Son conscientes de esto porque no están limitados al tiempo lineal.

El regalo es su idioma, que según ellos abre la puerta del tiempo. Aquí vemos la verdad sobre la hija de Louise, Hannah. A lo largo de la película, vemos flashbacks de la vida de su hija, pero Louise le pregunta al heptápodo: "¿Quién es la niña pequeña?". Al principio, vemos un recuerdo de su hija mostrándole un dibujo que hizo en la escuela. Dice: "Mamá y papá hablando con animales", describiendo la misión que Louise realizó con los heptápodos.

En este punto, queda claro que las visiones de Louise no son recuerdos del pasado, sino imágenes del futuro y que Hannah nacerá después de la llegada de los extraterrestres. Pero hablar de los recuerdos de Louise como del futuro va en contra de la verdadera idea de la historia, que es que el lenguaje de los heptápodos no permite ver el futuro o el pasado, sino existir en todos los momentos del tiempo de manera fluida y no lineal.

Cuanto más aprendió Louise del lenguaje alienígena, o "arma", o como quieras llamarlo, más ve a Hannah y comienza a experimentar cambios en su percepción del tiempo.

Hay una teoría conocida como la hipótesis de Sapir-Whorf, o relatividad lingüística, que plantea que nuestra percepción del tiempo está ligada completamente, o al menos parcialmente, a nuestro idioma. Louise comienza a comprender que la niña que ve en sus sueños es su hija, una hija que todavía no ha nacido y cuya muerte es inevitable.

También nos damos cuenta del porqué la llamó Hannah. La nombra con un palíndromo, que se lee igual al revés y al derecho, lo cual describe su percepción del tiempo en ese momento.

Al principio, cuando dice que no cree "en los comienzos ni en los finales", todo se basa en la idea de un palíndromo.

En la novela corta original, el énfasis está en el descubrimiento y la experiencia de Louise con este nuevo lenguaje y percepción del tiempo, y también en su decisión de tener a Hannah a pesar de conocer el destino que le espera. Las ideas del libre albedrío y de si tenemos o no control sobre nuestros destinos son las ideas centrales de la historia.

En “La historia de tu vida”, la trama se mantiene íntima, personal y desgarradora. Pero en “La Llegada” tenemos el elemento añadido de China preparándose para atacar la nave, lo que aumenta la tensión cuando Louise accede a otro punto en el futuro y se encuentra con el general Shang, el hombre responsable de decidir atacar a los heptápodos.

Él le agradece por convencerlo de cancelar el ataque cuando ella llamó a su número privado y recitó las palabras secretas de su esposa moribunda. Lo que se sugiere cuando Shang le muestra su número privado es que Louise se propone enseñarle al mundo lo que ella llama el lenguaje universal y que Shang, en algún momento, también comenzó a percibir el tiempo de manera diferente y sabía que ella debía conocer su número privado y las últimas palabras de su esposa.

El pasado informa el futuro, el futuro salva el pasado y todos los puntos en el tiempo fluyen hacia el presente.

Según el guionista de “La Llegada”, las últimas palabras de la esposa de Shang fueron:

"En la guerra no hay ganadores, solo viudas".

Las naves heptápodas abandonan la Tierra, después de dejar a los humanos lo que Louise llama "la herramienta". Nos enteramos de que Ian es el padre de Hannah y la razón por la cual abandona a Louise será porque ella no le dirá sobre la muerte inevitable de su hija.

El poder de la historia de Louise es que no quiere cambiar el futuro, no decide liberarse del dolor de la muerte de Hannah, ya que no tener a Hannah también la habría privado de la belleza de la vida de su hija. Es una decisión increíblemente difícil de tomar si uno estuviera en la misma posición.

Originalmente, en las primeras versiones del guion, el regalo otorgado por los heptápodos eran los planos para construir una nave interestelar similar a un arca, pero cuando se estrenó la película “Interestelar” de Christopher Nolan, decidieron cambiar la idea por razones obvias y en su lugar se centraron en el concepto del lenguaje, que es muy interesante y personal.

Al final, se trata de la decisión de una mujer y no de la idea del lenguaje, y su decisión no es correcta ni incorrecta, simplemente es su decisión. La abraza con lo bueno y lo malo que conlleva, aunque se puede argumentar que si vio a Hannah cuando comenzó a percibir el tiempo de forma no lineal, entonces la niña siempre estuvo destinada a nacer y Louise no tuvo elección, su decisión ya podría haber sido tomada instintivamente.

Esta es la verdadera paradoja de la película, porque crece hacia un clímax emocional en el que una mujer decide tener a su bebé sabiendo que morirá joven, pero al mismo tiempo todo tenía que suceder si Louise ya había experimentado los recuerdos del futuro. Pero me gusta interpretar este dilema de una manera simple: Louise siempre iba a ser el tipo de persona que podría tomar esa difícil decisión y que al final solo quedaba una opción: el amor.